Por un verso daría toda mi libertad - Salvador Arnau

Y mi vida seguía, sin dejar de sangrar,
y tu cuerpo era todo luna sin desatinar,
pero yo me moría, solo, por tu palpitar
y tú te escondías, te ibas por no llorar.

Imagino que tú huías por no despertar,
es verdad, te mentía, te quería tentar,
por un verso daría toda mi libertad,
por tus besos sufría toda mi soledad.

Cuánto tiempo crees que te voy a esperar,
desespera conmigo y podremos hablar
de esos tangos que juntos solíamos bailar;

ahora sé que es mentira en un mundo real
pero el cielo avecina que ya no volverás,
yo tampoco lo entiendo, ¿es un punto y final?

Si lo sé, no traigo mi corazón - Salvador Arnau



Se acabó el festín, empezó el fiestón,
no me pienso ir sin decirte adiós,
sabes que una vez, tú y yo fuimos dos,
verás, no hago esto por vocación.

La vida es así, mañana es peor,
si dejas pasar un momento, amor,
las historias mutan alrededor,
en tu mano está vivir lo mejor.

Si lo sé, no traigo mi corazón,
voy directo al alma, sin dilación,
en vena me inyecto toda pasión

que le de a mis alas ventilación,
mañana aterrizo en tu dirección,
pasado me fugo en una canción.


Mi amiga tiene un defecto, una manía - Salvador Arnau



 Mi amiga tiene un defecto, una manía,
me quiere más que yo a ella, no lo sabía,
hasta que un día, sin preguntarlo, me lo decía
con su mirada, con su consuelo, con su alegría.

Me llama cuando se acuerda, nunca se olvida,
me busca cuando me pierdo por la avenida,
me salva cuando me tuerzo por una esquina,
me miente, cuando es preciso, para mi dicha.

Me cuenta que ama a otros hombres y no es mentira,
es tan sincera que no se esconde en la celosía,
me dice que cuando entienda, yo debería
amar a quien a mi lado transita en vida.

Mi chica me habló de un sueño que ella tenía,
que lo cumplió, sin fruncir el ceño, mientras vivía,
nunca me poseyó, me compartía,
hoy le doy gracias por ser sencilla.

Ángel del cielo, reina atrevida,
colchón del miedo, fruta prohibida,
diva del alba, flor extendida,
también tu beso toca mi fibra.

Dos lunas de Abril - Laura Mir


Miles de noches vividas y este Abril, es un Abril distinto. Dos lunas grandes y redondas perfilan un arco perfecto en un cielo cuajado de estrellas. Le sonríen satisfechas, posiblemente se estén mofando de él y de todo lo que representa. Da igual, porque las siente felices e ilusas, bajo la colorida cúpula boreal de ese norte tan deseado. Intenta imaginar ya desprendido de todo, cómo sería saltar de una a otra, sin tener que preocuparse por contabilizar el tiempo.                                                                                    

Dentro de ese fantástico océano estelar, don Blanco sabe, que en la oscura y gélida pecera de la que salió, hay una nueva sirena que canta, aunque su voz a duras penas se percibe.

Cuando oye un leve e inconstante batir de aleta contra el cristal, desvía la mirada sin querer hacia el calendario, donde ese período imparable, transcurre jornada tras jornada. Él sabe que es la larga espera, y esperará hasta que ella comprenda y pueda emerger de un salto, para que le crezcan piernas con las que recorrer el mundo desde un punto de visión distinto, más amplio.

Mientras aguarda, desea con todas sus fuerzas que no se tuerza, como en tantas ocasiones hicieron todos. Ella entre cantos, se desespera y a veces le cae una lágrima que se confunde mezclándose con las lloradas por tantos. Él en su soledad, no puede hacer nada para que vislumbre, sólo intenta con mucho esfuerzo hacerse comprender, aunque de momento toda tentativa es en vano. Don Blanco, no puede prometerle un mundo distinto dentro de este mundo, lo que sí puede asegurarle, es el mismo mundo ampliado, visto desde fuera de las oscuras y gélidas aguas de la pecera.

Y mientras la sirena pasa su existencia fraccionándose y debatiéndose a golpes de cola, entre conceptos imaginarios, entre lo correcto o incorrecto porque lo dijeron otros, entre no puedo porque no creo en mí lo suficiente como para saltar de la pecera, sin sospechar siquiera de la manipulación mediante el miedo a la que es sometida, porque en la realidad interna, todo es posible. Liberado don Blanco de todo eso, bajo dos lunas plenas e ilusas de Abril, la observa sabiendo que tarde o temprano tocará desistir y reconoce que con tanto camino por recorrer, pierde el tiempo en la espera.

Como si no pudiera dar marcha atrás - Salvador Arnau


 Vivo, como si no pudiera dar marcha atrás,
muerto, como si nada quedara por juzgar,
yermo, como un huerto sin nada en el que plantar,
hueco, como el vacío escrito en tu soledad.


Absurdo, como el amor escrito sin contestar,
herido, como el suicida que no quiere estar,
perdido, como el jilguero envuelto en un carnaval,
salido, cual tren a punto de descarrilar.

Tocado, como hundido barco de la amistad,
batido, como soldado que no va a luchar,
marchito, como rosa que no va a cultivar,
airado por tu despecho, a punto de explotar.



No te espero cada noche - Salvador Arnau



No quería que vinieras pero estás
otra vez abrigando mis heladas
manos que sentía congeladas
por la ausencia de tus besos sin disfraz.

No te sueño cada noche en los sofás,
remordiendo las uñas agotadas,
maldiciendo que antes aquí estabas,
ya no espero a qué hora vendrás. 

Mima pronto a este corazón de sobras,
vuelve conmigo a estas horas ignotas,
sin tu presencia, las horas me agotan,

sin tus latidos, los míos no gozan,
ando perdido entre ideas muy locas,
sólo tu amor me protege de las olas... 
de la muerte.


Ni metástasis de amor sin ti - Salvador Arnau



Ni metástasis de amor sin ti,
ni Sodoma con Gomorra,
ni salmón que del oso escapa,
ni Goliat huyendo de David.

Ni a Venecia ni al fin,
ni trinchera en la frontera,
ni te sobro ni te importa,
ni te escribo ni tú a mí.

Ni te pido ni me dices "sí",
ni te nombro ni me espanta
el calor de tu ensenada,
solo, sin ti, pretendo huir.

Ni te llamo ni tú a mí,
ni te veo en el recreo,
lo peor no me lo creo,
lo mejor: el porvenir.

Y tiene delito que yo te quiera - Salvador Arnau


Y tiene delito que yo te quiera
mientras tú te retozas con cualquiera,
tiene delito, así es la primavera,
esto es un timo sin pies ni cabeza.

Hay algo mío entre tu cantinela,
finges que nada pasó por tu vera,
sueñas que olvidar puedes la quimera
pero te arrastra tu corazón; vuela.

Deja de atarte a un puñado de idea,
vente a mi cama, si vida te llena,
bajo tela algodón, alma completa,

aires de mar, la historia no está entera,
me miras sin sol y nada nos queda,
tan sólo el recuerdo de ayer que quema.


+POPS