El gusto ha sido mío - Salvador Arnau



Sin miedo a que te vayas, llega la primavera,
me amparo bajo el lujo de haberte conocido,
me saco de la manga la carta del destino,
hubiera preferido tener cerca tu estrella.

La duda nos asalta, se muere la quimera,
el miedo paraliza y el último apetito
se da contra la cuerda y evita ser delito,
no sabe que mañana, sin verte, no habrá enmienda.

El tiempo es amenaza, se esfuma aquel poema
nacido en una cita. La muerte es un delirio,
después no queda nada, tampoco queda alivio,
lo bueno de lo malo se oculta entre la espera.

Me voy por donde vine, me falta nochebuena,
abrazaré al destino, no olvidaré aquel vino
que absorta derrochabas sin esperar atino;
el gusto ha sido mío, te espero en la tiniebla.




Me llegan las facturas del pasado - Salvador Arnau




Me llegan las facturas del pasado y estoy enamorado 
del suelo que camina al son de tu cintura;
qué quieres que te diga, tu ojo me asegura 
ese beso de un futuro ilusionado, aquel que andas guardando. 

 Me dices que los besos de Cupido se acunan a tu lado, 
navegas la marea, eludes la locura, 
agrandas, en ávido valor, a esta holgura 
que en tu silencio amado, trabajas con el verbo equivocado.

 Me siento en el raíl de un tren hastiado, billete enquilosado, 
andenes que me engañan plenos de premura, 
respiras todo el aire sito en tu medida;
si quieres que te quiera, envíame correo certificado. 

 Mañana se acabó nuestro legado, tal vez se ha terminado 
el lujo de sabernos, flujo de tu herida;
a mí también me sangra, mi amor, la deriva 
de no saber si tú también me quieres, sin puya y al contado.


La misión ha terminado - Salvador Arnau


La misión ha terminado, lo cual no quiere decir que me extinga, y se abre una nueva etapa en la vida, así son las cosas. Nos llevó tiempo entender y comprender ciertos matices del supuesto ahogadizo pasado pero ha llegado la hora de cambiar de rumbo, sin dilaciones, al contado y exentos de temblores.

El año en el que estamos, 2015, ha sido algo así como llegar hasta la cumbre de una montaña que, de nuevo, nos invita a bajarla para volver a escalar otra que, majestuosamente, la vista nos ofrece y donde uno no sabe qué le espera a la vuelta de la esquina, y sin embargo no puede negarse a dejarse llevar por la sensual invitación.

Hay momentos en los que uno no quiere que nada se acabe nunca, que se extiendan al infinito para poder gozarlos plenamente y tal vez morir en dicho gozo. También hay algo que nos invita constantemente a seguir adelante sin mirar atrás y no podemos evitarlo por más que insistamos en aferrarnos a esa pretérita espina que tanto nos hizo disfrutar de la gloria de estar vivos.

Te leo y me conmuevo, quisiera poder darte una respuesta y se me hace tan difícil decidir porque es algo así como un "quiero y no debo". Estoy convencido de que aunque no te guste mi actitud, es la mejor de todas las decisiones porque al final acaban beneficiándote tanto a ti como a mí.

Te ruego que no te pases a modo infantil y que no me encasilles, mi última intención es fastidiarte y la primera de todas darte lo mejor que puedo ofrecerte como tú me lo diste a mí con tus gestos y atenciones en su momento.

Nuestro tránsito por este mundo funciona así, de esta manera. Compartimos nuestros mejores momentos cuando coincidimos y después . . .  sabes muy bien lo que viene. A mí, en un principio, tampoco me gustan los finales y para eso, para no pasarlo mal, he ido agrandando mi corazón para que las huellas de tu presencia encontraran un lugar donde reposar eternamente.

Mi mejor sueño es que sigas siendo tan feliz como el dichoso día en el que te conocí . . . besos y abrazos,  muchos abrazos.

Yo también te quiero; - )


Con el corazón en la mano te digo:"Gracias" - Salvador Arnau


Gracias por dejarme solo cuando más creía necesitarte, ahora sé, a ciencia cierta, que ninguno de los dos somos imprescindibles.

Gracias por desnudarte de todo lo que no eres, por fallecer antes de morir y adivinar que la muerte no existe. Como dice, el que te dije: "Que la vida iba en serio, uno lo empieza a comprender más tarde; envejecer, morir, es el único argumento de la obra". Y sin embargo creo que le faltó añadir que además de ir en serio, es una gozada poder sentirla en cada uno de sus días, en cada uno de sus momentos e instantes.

Gracias por comentarme las cosas que no te gustan y las que te gustan menos que nada, cuando las lees, muchas gracias por todo, de verdad te lo digo. Nunca esperé ni esperaré nada de nadie, por eso cuando me llega al alma una reacción, tan sólo me queda agradecerle al flujo de mi historia, esas ganas de estar, de vivir y compartir.

Con el corazón en la mano te lo dejo caer: "Gracias por haber tenido el detalle de pasar un rato por mi vida". Nunca podrás acercarte a la felicidad que me diste sin ser consciente de ello.

Tal vez no lo intuyas nunca, tal vez no te vuelva a ver, si es que alguna vez te vi, pero eso es lo de menos, lo importante es saber que ya formas parte de mí y que, en el futuro próximo, habrá momentos en los que ocuparás la portada de mi vida o el primer plano cuando le explique a los que me rodean y quiero y amo en mi presente, todas las cosas buenas que me diste, porque el gozo se impone al saber que existen personas llena de vida, a pesar de las adversidades, que a todos y todas, de una u otra forma nos acechan.

Así es la vida, y puedo decir y digo que estoy muy contento de haber conocido a tanta gente maravillosa que, de una u otra manera, se han instalado en mi corazón "for ever" sin saberlo y sin ni siquiera sospecharlo. A esas gentes, les dedico hoy unas letras impregnadas de amor, un agradecimiento sin límites, porque dichas personas me han regalado momentos llenos de vida que de ninguna manera, quiero ni puedo olvidar.

Y yo que nunca quise llegar al fin del mundo cargado de prisas, hoy le agradezco a la existencia el simple y bobo hecho de haberme concedido tantos deseos hechos realidad. Por fin el laberinto empieza a descifrarse y encuentro, sin quererlo ni beberlo, la salida a esta sopa de letras que tantos dolores de cabeza me ha dado siempre.

No pertenezco a nadie, no pertenezcas nunca, la vida es un "ratito", vivir "una locura". Me encanta que estés loca o ido, yo sigo ese principio porque al final no hay nada, excepto lo vivido y lo sentido.

Y si amanece otra vez, después de haber resuelto el crucigrama o la siguiente jugada en el ajedrez, iré a buscarte, y si llueve de nuevo, seré como ese genio que acuna tus deseos desde la ignota escala que encunada te admira por tu grandeza.

Eres más grande de lo que tu mente es capaz de imaginar, así te percibí, así me va. Lo peor de juzgarse a uno o una misma , es no saber o ignorar todas esas semillas que se han plantado al azar, con amor, con el amor de verdad, deseando desde lo más profundo que todo el mundo encuentre su forma de actuar, apartándose de todas las ideas del pasado que tanto nos han hecho dudar. De aprender a desaprender todo aquello que nos irrita la conciencia.

"Se tú", dijo el poeta, no dejes que nada ni nadie condicione tu camino. Tan sólo tú, eres capaz de saber qué es lo que más te conviene, lo que más te gusta hacer. No des poderes a nada ni a nadie para que influyan en tu forma de actuar porque si no hace daño a nadie, siempre es y será la correcta.

Espero, sin esperarlo, que hayas entendido el mensaje de estas letras. Sé que sabes lo que sabes sin haberlo mencionado, por eso te tengo presente en mis pensamientos. Nunca será tarde porque no hay nada que justificar. 

Al viento damos el poder, al aire que respira cada piel, para que las cosas de la vida fluyan, imitando nuestro harén. El harén de nuestros sueños, unos cuantos cumplidos, otros tantos frustrados. Lo importante es haber sido seguidores del camino que un día, si saberlo, nos marcamos.

Y si algo te atormenta, como a mi suele pasarme, no lo dudes, envíame o coméntame lo que te impide ser tú mism@. No hay nada más bello que ser uno o una mismo o misma, por sistema, o mejor dicho porque cada uno o una, somos únicos e irrepetibles, sobre todo cuando no somos tóxicos ni tóxicas para aquellos o aquellas a los que abrimos la barrera de la intimidad sin faltarle el respeto a nadie.



+POPS